Hablemos de Sociedades Clasificadoras !
Remontándonos a los principios de las Sociedades Clasificadoras, estas aparecieron como resultado de las preocupaciones de las aseguradoras por la falta de estándares para así poder calcular la cuantía de los riesgos que asumían al aceptar asegurar a las naves. Hasta 1836, las aseguradoras eran quienes pagaban a las Sociedades Clasificadoras y no los armadores, como pasa en la actualidad, debido a que la parte mas beneficiada era la aseguradora.
Quizás esta definición simple y escueta, tal como la expresa el informe de ICONS, nos presenta unos inicios de unas compañías o sociedades clasificadoras, donde la preocupación principal es asegurarse que las naves que se inspeccionan están en estado de navegabilidad y que cumplen con la calidad necesaria para poder llevar a cabo una navegación segura, sin poner en riesgo las vidas de los tripulantes, los pasajeros y la carga, incluso de la nave misma, y obviamente, no ser una amenaza para la polución de las aguas.
Actualmente las sociedades clasificadoras, las cuales podíamos llamar “pilares” de calidad, debido al papel que desempeñan, entre sus responsabilidades, además tienen una responsabilidad muy importante. Llevan la responsabilidad de inspeccionar y de emitir documentos a nombre de Estados Banderas.
Que significa esto? Todos los Estados Banderas, tienen responsabilidades, sus marinas mercantes deben de enlistar a naves que cumplan con los requisitos internacionales de la navegación y de las convenciones internacionales que dichos países se han comprometido, siendo partes signatarias. Tal es el caso del código ISM y del STCW, de Marpol, SOLAS, etc.
Según ICONS, la clasificación de las naves es importante, ya que no sólo se extiende desde la aprobación de los diseños en respecto a los reglamentos de Clase, sino que se aseguran de que la construcción de la nave cumple con las reglas, que las reparaciones y mantenimiento de las naves se hace cumpliendo las reglas y que las inspecciones de las naves se hace cumpliendo las reglas de la sociedad clasificadoras. La información que se recoge durante todas las inspecciones es de propiedad de los armadores y mantenida por las sociedades clasificadoras de forma muy confidencial.
Muchos de los Estados Banderas han reconocido a ciertas sociedades clasificadoras, llamadas “Organizaciones Reconocidas” para que expidan los certificados internacionales de seguridad. No solamente los registro abiertos usan esta práctica, otras banderas del llamado tipo “nacional” o de registro cerrado también utilizan estos servicios. Los investigadores e inspectores de las sociedades clasificadoras también colaboran con los estados bandera en las investigaciones y en los informes de los accidentes marítimos.
Obviamente es necesario aclarar que las Sociedades Clasificadoras no expiden los certificados directamente, ya que el Estado Bandera retiene la responsabilidad de la expedición. Podríamos decir que la sociedad clasificadora actúa como agente o “subcontractor” del Estado Bandera.
IACS – Internacional Association of Classification Societies
Esta asociación que agrupa a las 10 mas grandes y reputadles sociedades clasificadoras se unieron para formar esta asociación. IACS actúa como un cuerpo de representación de la industria y no como un cuerpo de dirección o gobierno.
Algunos países han formado sus propias sociedades clasificadoras para proveer servicios de seguridad a su flotas nacionales y en algunas ocasiones los armadores están en la obligación de usar específicamente esa sociedad clasificadora y no otra . Además hay una serie de sociedades clasificadoras más pequeñas, privadas e independientes y no son miembros de IACS, sin embargo, si son reconocidas por muchos Estados Banderas para expedir certificados.
El informe ICONS obviamente señala que la calidad y variedad de estas sociedades clasificadoras independientes varía, que son oficinas de poco personal y con poca capacidad técnica. Su red de contactos mundial es a base de inspectores individuales que trabajan por su cuenta o en otras empresas.
Una vez puestos en la tarea de criticar, ICONS especifica que existe gran diferencia entre sociedades clasificadoras e incluso, dentro de la misma en relación a la localidad o a los diferentes puertos. El informe acusa “TODAS LAS SOCIEDADES CLASIFICADORAS, INCLUYENDO A LAS MAS GRANDES TIENEN PROBLEMAS” , ya que todas de una forma u otra y a su debido tiempo aparecen en los titulares de la prensa y en las listas de las naves detenidas y de los accidentes que se producen.
Casi el 90 por ciento de las naves de carga en el mundo están clasificadas con una de las principales sociedades clasificadoras. Así mismo, afirma el informe, El hecho de que la nave lleve los certificados al día no significa que no sea sub-estándar.
Las sociedades clasificadoras no sólo se dedican a las naves ya construidas, sino que ofrecen sus servicios a las naves mientras se construyen, supervisando que las mismas sean construidas de acuerdo a todas las regulaciones existentes, y así mismo supervisando que la calidad del trabajo es aceptable. El informe apunta, curiosamente, que las naves que se construyen bajo esta supervisión llevan una calidad de excelencia superior a otras.
De la misma manera, apuntan, que no es coincidencia que las naves que se construyen durante los periodos de alta demanda en los astilleros, presenten mayores fallas que otras naves construidas anteriormente.
En los casos de naves de nueva construcción, la sociedad clasificadora la retiene el astillero mientras es construida y hasta el momento de la entrega de la nave y una vez que ha sido pagada en su totalidad.
Es curioso apuntar que aunque no existe la exigencia en ninguna convención acerca de clasificación, en la practica se requiere para poder obtener seguros y para poder obtener el empleo de la nave. Sin embargo, como no es requisito internacional y no existe ningún estándar internacional para las sociedades clasificadoras, un armador puede escoger cualquier sociedad que provea el servicio que desee.
Obviamente es importante, dice el informe, que se haga una distinción total acerca de el servicio que las sociedades clasificadoras ofrecen a los armadores y a los astilleros y el servicio que ofrecen o las funciones que ejercen en nombre de los estados bandera. Sin embargo, ICONS recogió opiniones donde especificaban que lo ideal es que los servicios que se hacen a nombre de los Estados Banderas fueran hecho no por las sociedades clasificadoras, sino por organismos o personal dedicado y empleado especialmente pro las Administraciones, para así evitar conflictos de interés entre las partes.
Obviamente, en el caso de las Administraciones que delegan autoridad en las Sociedades Clasificadoras, existe la resolución A.739 y A.738 emitida por la Asamblea de la OMI que le exige y requiere a las Administraciones el estricto control de las actividades de sus agentes, es decir, que las Administraciones como Panamá están en la obligación de llevar un control de las Sociedades Clasificadoras para cerciorarse que todos los documentos emitidos en nombre de la República de Panamá están hecho en debida forma.
Realmente el informe de ICONS es extenso en cuanto a las Sociedades Clasificadoras, y las criticas a las que se someten a diario son numerosas. Sin embargo, en beneficio y quizás defendiendo a las Sociedades Clasificadoras, me atrevería a decir que el peso que llevan sobre sus hombros es inmenso, ya que no sólo deben de cumplir con los requisitos de calidad exigidos, en caso de cualquier dificultad, accidente o defecto, la responsabilidad es magna, y en el caso de representar a las Administraciones ellos mismos otorgan unos documentos para justificar que la nave está en orden, y la cual ha sido inspeccionada por ellos y que la misma cumple con los requisitos que demandan las Convenciones Internacionales.
Quizás en forma más simple y gráfica, de lo anterior podíamos dar el ejemplo de algo así como decirle a una madre que emita un certificado donde diga que su hijo es bueno, y que además emita un segundo certificado donde diga que ella como madre es buena, porque ella es la que vela por el hijo, el cual, como ya se dijo es bueno! Enredado? Trabalenguas? Nooo, esto queridos lectores es simplemente la realidad que vivimos!
©©María Dixon/ISM Shipping Solutions Ltd. – 2001